lunes, 27 de octubre de 2014


En este poema Miguel Hernández cuenta dónde lee en cada uno de los momentos del día.
 LEYENDO


Un ciprés: a él junto, leo.
(El sol va acortando poco
a poco su fulgor loco.
Preludia un ave un gorgojeo).

Me acuesto en la hierba. Leo.
(Es el poniente de hoguera:
contra él una palmera
tiene un débil cabeceo).

Echo el ojo al hato. Leo.
(Da el sol un golpe mayúsculo
a una montaña....
Crepúsculo.
Se oye de un agua el chorreo).

Me pongo sentado. Leo.
(La muriente luz se enjambra
fingiendo una gran Alhambra
de mármol cristaloideo).

(Trunca el ave su gorjeo.
Por el oriente descuella
la noche.
¿Nace una estrella?).
No quedan luces... No leo.



¿Dónde leéis vosotros? 

(Poemas escritos por los alumnos) 


Me voy al campo,
y me tumbo en mi hamaca,
miro el agua y
me relajo con su sonido,
comienzo a leer mi libro.

El viento sopla
y las páginas se alborotan.
El sol se esconde
y ya no puedo leer más,
¡qué triste, se fue la claridad! 

Marta De la Paz Troya, 6º C 



En el plácido bosque,
me siento a leer,
mientras cinco o seis pájaros
cantan a la vez.

Algunos me dicen:
deja de leer,
que entonces demasiado vocabulario
vas a aprender.

Caso ninguno les haré,
y hasta el fin,
yo leeré.

Marco Antonio Sánchez Soler, 6º C

MI SITIO DE LECTURA

Al atardecer, junto a la ventana
de mi cuarto, leo.
Al atardecer,
cuando la luz del sol se apaga, leo.
Al anochecer
cuando la luz de una lamparita me relaja,
cojo un libro que me pueda gustar y , leo.
En el césped de un prado, campo o parque, leo.
Cuando llueve, me siento cómodamente, 
cojo un libro y, leo.

Blanca Cano, 5º A 

Yo leo, en el parque, en casa,
en todos lados siento el placer de leer.

Leer es como un viaje 
donde todos tus sueños se cumplen
y se hacen realidad.

La expresión de alegría de tu cara
explica lo bonito que es leer.
Sea de lo que sea tu libro,
si es de tu gusto, te sienta bien.

En el parque, en la casa,
donde quiera que estés, 
se puede leer.
Se puede leer con la luz del sol.
Se puede leer por la noche, 
con el resplandor de las estrellas.

Cuando lees, sin cerrar los ojos,
 sueñas las cosas bonitas con las que te sientes bien.

Daniela Benyalet Mateos, 5º A

EL CUENTO DE MIS SUEÑOS 

Yo estoy sentada, leyendo.
Leyendo un cuento.
Me encuentro en mi jardín,
donde el dulce olor
de las rosas viene a mí.
Y cierro los ojos
y, con la lectura,
me traslado a un bello prado
por el que paseo.
¡Y es que con los libros se puede viajar!
Y de repente ..... ¡Me despierto!
dándome cuenta
de que estoy sentada en mi cuarto, y
despidiéndome así de este cuento.

Dámaris Cruz Cardo, 6º A

LEER, VIVIR

Cada día
voy al paraíso
 junto al río
¡es tan bonito!
Me encanta leer
junto a esas amapolas 
y esos arbolitos.

Solo escucho ese ruido relajante
que es el canto radiante
de los pájaros cantores
de mil colores.

Una sombra en mi cabeza
y en mi libro un rayo de luz,
¡qué gran belleza!

Myriam Cruz de la Torre, 6º A